Comprar una casa: ¿Es ahora un buen momento?

Comprar una casa:

 ¿Es ahora un buen momento?

No tenemos el horno económico para muchos bollos, es verdad. Pero la vida sigue y a nosotros no nos queda más remedio que seguir con ella. Y, precisamente en estos momentos de incertidumbre máxima, la pregunta del millón, la de si deberíamos o no comprarnos una casa, meternos en una hipoteca para toda la vida, está más abierta que nunca.

 
Los datos demuestran que la compra es la opción más elegida en España, un país tradicionalmente de propietarios. La Encuesta continua de hogares (ECH), publicada por el INE, señala que en 2020 había 14,5 millones de personas con una vivienda en propiedad, frente a 3,2 millones en régimen de alquiler. El número de arrendamientos, además, cayó el año pasado en 157.000, mientras que el de viviendas hipotecadas creció en 170.000, según el INE. “Es lógico que uno aspire a tener ese ámbito de control [en su vida cotidiana] y contar con ‘cuatro paredes’ propias, es algo que se llama seguridad ontológica”, asegura Sergio Nasarre, director de la Cátedra Unesco de Vivienda de la Universidad Rovira i Virgili (URV). Con el ahorro de los españoles en máximos históricos y el euríbor todavía en mínimos, la situación se torna favorable para los que buscan adquirir una vivienda. Durante los primeros meses tras el estallido de la pandemia, los expertos auguraban una fuerte caída, pero, 2020 cerró con un repunte medio del 2,1%, la menor subida desde 2014, pero un incremento al fin y al cabo, en un año en el que muchos sectores han experimentado un fuerte impacto por la crisis. La demanda de la compraventa de viviendas aumenta, según Fotocasa. Se encuentra en el 43% de las búsquedas frente al 39% registrado en febrero de 2020, por lo que los propietarios no se sienten obligados a bajar los precios para vender, salvo que se encuentren en dificultades económicas.
  1. Es el momento en el que pueden surgir oportunidades. Si una persona está pensando en comprar una vivienda, es una buena ocasión para estar en alerta y detectar oportunidades que pueden surgir. Puede haber propietarios que en estos momentos necesitan vender su vivienda con relativa urgencia, lo que puede venir acompañado de alguna rebaja adicional en el precio.
  2. Adaptar la vivienda a nuevas necesidades. Después de los meses de confinamiento estricto (entre marzo y mayo del pasado año) algunas familias han podido detectar carencias en su vivienda actual, tras pasar en ella más tiempo del habitual. Estancias más amplias, más habitaciones o terrazas abiertas al exterior son algunos aspectos que han vuelto a cotizar al alza en las preferencias de los hogares. Todo ello, en un contexto en el que el teletrabajo, poco a poco, va ganando terreno. Si se tienen claras las características de la vivienda deseadas, ante la rigidez de la oferta (los inmuebles ofertados y sus características son las que son), quizás conviene tomar la delantera para hacerse con ella antes de que la oferta sea más escasa, o desaparezca.
Es decir, los importes se están moderando, pero no se esperan grandes caídas en el mercado de viviendas de segunda mano, y en el de nueva construcción los ajustes serán aún menores por un exceso de demanda. Según el Instituto de Valoraciones, se ha notado un mayor interés por la obra nueva y las viviendas unifamiliares en los extrarradios de las grandes ciudades.
En definitiva, y a modo de conclusión, el comprar o no una vivienda es una decisión muy personal, en la que no son iguales todas las circunstancias. No es lo mismo comprar una vivienda para crear un nuevo hogar (emancipación), que para mudarse a una vivienda mejor (demanda de reposición) o simplemente para invertir (comprar para alquilar). Las circunstancias personales y familiares, así como el motivo de la compra, serán decisivas en cada uno de los casos.
Esta web usa cookies. Si continuas navegando estás consintiendo nuestro uso de cookies. Puedes saber más en política de cookies
Aceptar